Alguna que otra vez, cuando el semáforo se pone en rojo, me encuentro en una gran avenida y veo a niños, niños vestidos de algo parecido a un payaso triste y enfermo, niños lanzando piedras como malabaristas, a otros niños tratando de lavar las ventas de los autos parados ante ese semáforo en rojo.
Ese semáforo en rojo que nos hace estar en guardia para arrancar en cuanto se ponga el verde, este semáforo que puede tardar tanto, tanto así como la vida de esos niños vestidos de payasos tristes.
Hay días en que mi vergüenza por esta situación llega al enojo, y me da pena el mundo en el que vivo y me veo a mi misma dándome pena e impotencia. Subo la ventana de mi puerta y trato de ponerme a cantar la canción que escucho en ese momento, trato de escapar de una realidad que es nuestra, pero que vemos tan lejana.
En ocasiones esa pena se convierte en miedo, sí, en miedo a esos niños que tratan de sobrevivir, esos niños que tal vez no tengan donde pasar la noche, esos niños que tal vez estén manejados por los que un día ya estuvieron parados en esa misma esquina, y me asalta el miedo que no sean buenas personas. Que sean sebo para robar, que sean solo niños que marquen mi auto y en el próximo semáforo en rojo me asalten.
Otros días, les doy unos cuantos pesos, sin dejar que laven el cristal de mi auto, y otros muero de terror al pensar en esas piedras cayendo sobre mi auto. Pero cuando arranco y los veo correr a otro semáforo en rojo, para repetir su misma rutina, veo la misma cara que yo puse o el mismo gesto de subir la ventana de otro conductor. Me dio una temporada por traer galletas mata conciencias en mi auto, cada que me tocaba un niño el cristal, yo bajaba el vidrio y le daba una galleta mata conciencias, la cara del niño del semáforo en rojo, era de recordarme a mis antepasados, y yo seguía mi camino, sintiéndome aún en el semáforo en rojo
Pero ante ese semáforo en rojo, no solo está un niño vestido de payaso, esta un niño en situación de calle y mi pregunta siempre es la misma, que pasará con él cuando sea grande, y se convierta en un adulto, un adulto que ya no podrá vestirse de payaso para causar pena, ese hombre adulto que no tuvo las oportunidades que yo tuve de estudiar, de comer calientito todos los días, que no durmió en una cama caliente todas las noches de su infancia, que no tuvo infancia sino infamia. Me preocupo siempre pensando en esto, que harán esos niños, si es que llegan a sobrevivir a ese semáforo en rojo, se convertirán en padres de familia, se harán de la noche a la mañana hombres con un trabajo estable, podrán mantener a su familia. No, para que me hago la tonta, no llegarán a eso, tal vez haya casos extraordinarios pero la mayoría quedara en el camino.
Esos niños cuando crezcan, serán los que controlen otra esquina con semáforos en rojo, ellos vivirán de otros niños. Otros tal vez acaben merodeando la basura o lavando coches y seguirán comprando cemento para drogarse, otros muchos otros estarán robando, secuestrando o en la cárcel, sin saber leer ni escribir, sin una esperanza de vida, sin ayuda médica, vivirán siempre pensando en ese semáforo rojo, que no les dio la oportunidad de tener el mínimo sentido a una vida.
Mientras tanto políticos, y ciudadanos no hacemos nada, dejamos el semáforo en rojo y seguimos cantando la canción que vamos escuchando para huir de esa realidad que no espanta, pero que no queremos reconocer como nuestra.
Me doy pena, mucha pena, porque no me uno a una asociación de víctimas de niños en situación de calle, porque no averiguo si las hay y sin funcionan, porque no se me quita este maldito miedo y bajo la ventana para preguntarle, al niño del semáforo en rojo: ¿te puedo ayudar en algo, además de darte diez pesos?
Muy buena reflexión Menospausas. El tipo de reflexiones con las que uno convive tanto en ciudades como la nuestra, que termina por subir no sólo la ventana del auto, sino también de la conciencia para no sentir dolor.
Es bueno recordarlo, traerlo de vuelta con su crudeza a la realidad, para que vuelva a molestarnos, hasta que la molestia logre ser tanta, que nos obligue a actuar, a hacer algo más allá de regalar golosinas, moneda, palabras escritas o compasión.
Gracias por dar el primer paso.
Visitaré su blog de vez en cuando, tienen temas muy interesantes. Las invito a visitar el mío, creo que tenemos algunas intersecciones: http://www.loscuarentaysusalrededores.blogspot.com
hola me llamo joselyn quiero tener suert cn mis migos y aias hermanas hermanos padres y my family
Joselyn, no se trata de suerte, se trata de dar amor y comprensión para recibir lo mismo, espero que tus amigos, hermanos, papás y familia comprendan cuanto los necesitas.
Saludos y si necesitas escribir más aquí estamos
Menospausas
Sabes yo estoy impulsando un proyecto para los niños pobres de los semaforos, si te interesa, visita mi sitio y entra en el link de ayudar. lee todo lo que respecta al proyecto y lo mas importante APOYA.
EL SITIO ES
http://detodo.servegame.com
Apoyalos!!
Conozco la impotencia que sientes, yo trabajo con niños y niñas en situación de calle. Se podría decir que soy algo así como su maestra, cuando en realidad ellos y ellas son mis maestr@s. Maestr@s que admiro por su valor de salir cada día y cada noche a enfrentarse con un mundo de adultos desconfiados, hostiles y muchos otros capaces de cometer actos atroces en contra de ellos y de ellas. Sí, ellos y ellas también van a crecer y tal vez algunos de ellos terminen siendo como son sus explotadores, pero si no tuviera la confianza plena de que algo se puede hacer, entonces yo también subiría la ventanilla de mi auto (si lo tuviera) y cantaría muy fuerte.
Siento que el cáncer que estamos viviendo es la indiferencia, cada día me doy cuenta que hay más niñas y niños en la calle, más pobreza, más violencia y cada vez son más los que deciden subir la ventanilla de su auto. Cada vez son más los que corren cuando estos niños y niñas les ofrecen algunos de sus servicios o alguna de las artesanías que venden. Son más invisibles que cualquier otro grupo vulnerable, porque nadie quiere verlos porque nos duele demasiado verlos ganándose la vida en una esquina, en una plaza, corriendo atrás de los turistas que no los quieren ver tampoco porque les duele también verlos ahí, en la calle, todos sucios, harapientos, mal nutridos, mocosos, despeinados, y si, algunos todavía sonríen y sonríen mucho.
Cada día que voy en su búsqueda para poder platicar de las cosas que a ellos les interesan, a veces sólo para pintar un rato u otras para tratar de aprender a leer y escribir los veo y quisiera llenarlos de besos y abrazos así como hago con mis hijas, pero son desconfiados, los asustaría si intentara acercarme con esa misma efusividad con la que me acerco a mis hijas, así que los disfruto y los beso en mi imaginación.
Y sí, todos podemos hacer algo, por lo menos podemos darnos cuenta de que están ahí, de que no son invisibles, que detrás de toda esa pintura de payasos tristes hay un niño que siente, que sueña, que tiene ilusiones y que también espera que algo milagroso ocurra y le cambie su suerte. O bien podrías acercarte a cualquier grupo de tu ciudad y donar libros, colores, papel, pinturas, pinceles, en fin, podrías hacer algo porque por lo general las personas que trabajamos con niños y niñas en situación de calle estamos buscando desesperadamente donaciones en especie, la mayoría trabajamos por amor al arte y tenemos que hacemos circo, maroma y teatro para mantener a nuestras propias familias, así que sí es mucho lo que podrías hacer. Simplemente acércate a una organización, ofrece tu trabajo voluntario, sigue escribiendo como lo haces, continúa dándote cuenta y escribe, escribe mucho porque además lo hace muy bien.
muy buena reflexion, es sierto todos preferimos no ver la realidad el mundo en que vivimos, niños malabariando por nececidad bno por gusto mientras que politicos o politiqueros gastan el el presupuesto de nuestras naciones en cosas sin sentido como la guerra, ¿que podemos hacer para cambiar esto? es la pregunta que me hago cada dia que pasa…
Hola buenas tardes,
soy diseñador gráfico y estoy armando un boletin informativo para la secretaría de salud. Entre otros hay un reportaje sobre niños de la calle… quisiera saber con quien tratar para probablemente usar la foto del niño en contraluz al comienzo de este reportaje. Ojalá me pudieran contestar pronto.Gracias
Oliver, la tomamos de Internet, tal vez necesites permiso para publicarla en otro medio, busca en Google el enlace. O en propiedades de la Imagen viene el vinculo de donde la tomamos prestada.
Saludos y gracias por tu visita.
holaasssss esta buna biografia
chevere causita broder yunta bateria
ok
bye cuidate ps ok byeeeeeee
byee causita
Hola Vanessa no es una biografía, pero que bueno que te gusto.
Cuídate, saludos
es triste seber que hay niños pidiendo en los semaforos