Más que un mecanismo de protesta
Porque:
1. Los votos convencionales construirán gobiernos estatales, ayuntamientos, congresos locales, jefaturas delegacionales, asamblea legislativa y una Cámara de Diputados que no tendrán el menor incentivo para rendir cuentas.
2. Los votos nulos cuentan como mecanismo de protesta, sobre todo si se levanta una encuesta de salida —como ha sugerido Federico Reyes Heroles— en la cual se puedan enlistar los motivos de la insatisfacción.
3. Los votos cuentan desde hace muy poco, en efecto, pero esa no es razón suficiente para argumentar que el sistema electoral no puede ser mejorado usando la anulación como presión. Sin duda es mejor que los votos cuenten porque en el pasado no era así, pero sería mejor aún que lograran producir una representación real que actualmente no existe y la anulación busca impulsar.
4. Existen diferentes opciones, pero las diferencias ideológicas entre los partidos —a la hora de gobernar— suelen sucumbir ante la presión de los poderes fácticos, como ocurrió con la Ley Televisa, la ley de “acciones colectivas”, la iniciativa para aumentar las multas que puede cobrar la Comisión Federal de Competencia, la reforma energética que dejó sin tocar al sindicato de Pemex y tantas más. 5. Es una falacia que los partidos se diferencíen notablemente a la hora de llegar al poder, sobre todo cuando la priización —el clientelismo, el corporativismo y la impunidad— afecta a todos.
6. Resulta una elaboración intelectual insostenible argumentar que la democracia electoral mexicana merece ser defendida sin modificaciones sustanciales que asegurarían la representación y la rendición de cuentas.
7. La derivación política de esa construcción intelectual recuerda a los discursos priistas en defensa de la “democracia a la mexicana”, que se reducía a la simple rotación de élites dentro del PRI. Ahora otros partidos participan en la rotación y el mecanismo se ha vuelto más competitivo, pero la falta de representación real, fundacional persiste debido a la inexistencia de la reelección.
8. La anulación cuenta como un instrumento válido para sacudir, presionar, exigir, y empujar a la profundización democrática que los partidos tanto resisten.
9. La anulación o el voto independiente son una forma de participación que se diferencía de la abstención.
10. La anulación se alimenta del humor público ante la persistencia de una democracia mal armada que funciona muy bien para sus partidos, pero funciona muy mal para sus ciudadanos.
11. El voto nulo tendrá tantas vertientes y pulsiones como el voto “normal”; habrá quienes anularán su voto para exigir las candidaturas ciudadanas y quienes votarán por el PRI en busca de “agua y paz”, la promesa difusa de Fausto Zapata en el DF.
12. El voto nulo expresará —en efecto— hartazgo, desencanto y malestar; el primer paso para diagnosticar lo que le falta a la democracia mexicana e impulsar los cambios indispensables.
13. El movimiento nacional en favor del voto nulo sin duda necesita articular una plataforma mínima de demandas consensadas, que traduzcan el agravio en propuesta. Pero el agravio existe y es legítimo; basta con ver la última encuesta del periódico Reforma en la cual el 79 por ciento de los encuestados cree que los partidos actúan siguiendo sus propios intereses. Sólo el 12 por ciento piensa que vigilan los intereses de los ciudadanos que representan.
14. Los padres y las madres del voto nulo sin duda tienen en común eso: malestar. Ese malestar que es componente fundamental de la democracia participativa, en la cual los ciudadanos se organizan para componer algo que no funciona o exigir derechos que han sido negados. Subestimar ese malestar es no entender la realidad del país.
15. Votar construye la punta del iceberg civilizatorio, pero anular el voto también lo hace. Constituye un acto de deliberación tan válido como el voto tradicional, y representa una forma de participación política pacífica, ciudadana, que bien encauzada puede contribuir a ampliar las libertades conquistadas durante las últimas décadas.
16. El mundo de la representación real aún no se logra en un país que no ata a los legisladores a las demandas y preocupaciones de los ciudadanos. Es cierto, hay más pluralidad política, pero eso no es suficiente. Y no queda claro que los ciudadanos puedan mejorar la democracia mexicana tan sólo votando, ya que las demandas pendientes son ignoradas por los partidos una vez que llegan al poder.
17. El voto ha sido un instrumento inmejorable para ampliar el ejercicio de las libertades. Pero no es el único instrumento. La política no puede ni debe transitar exclusivamente por la votación por o la participación en un partido, aunque Felipe Calderón y otros crea que es así. Las democracias funcionales se nutren de muchas fuentes de participación que buscan precisamente obligar a los partidos a hacer suyas demandas que de otra manera ignorarían.
18. Y sí, los que llaman a anular el voto tendrán que organizarse más allá del 5 de julio, pero eso no significa que deberán hacerlo en un partido. Quienes sugieren eso demuestran una visión demasiado estrecha sobre el funcionamiento de la democracia.
19. El voto nulo tiene el tufo del desprecio no a la política como actividad en sí, ya que el movimiento está haciendo política al convocar y organizar como lo hace. Lo que el voto nulo critica es la forma prevaleciente de hacer política partidista en México hoy.
20. El voto nulo no implica un acto de abandono de la plaza; de hecho busca ocuparla en nombre de una ciudadanía a la cual se le han negado derechos que forman parte de las democracias exitosas del mundo; derechos como la capacidad de sancionar a un diputado y removerlo del poder, las candidaturas ciudadanas, el plebiscito, el referéndum, y la revocación del mandato, entre otros.
21. Los preocupados por la vida política del país están obligados a generar diagnósticos y propuestas de reformas, fórmulas de organización, agendas que graviten sobre la toma de decisiones, mecanismos de rendición de cuentas. El problema es que los primeros en asumir esa responsabilidad deberían ser los partidos, pero no lo hacen. No tienen el menor incentivo para modificar la situación política actual. Y precisamente por ello, el voto nulo está intentando crear una trama civil que eleve la presencia de las organizaciones y las propuestas que emergen de la sociedad.
22. Los propios partidos han incorporado a sus listas a ciudadanos no afiliados a ellos, pero es no basta para modificar el andamiaje institucional, ni para permitir las candidaturas ciudadanas independientes que podrían airear al sistema.
23. Porque como escribe Milan Kundera, “todo lo que es puede no ser”. Y ojalá lleguemos al momento en que lo que es deje de ser. Espero que un día nos encontremos con partidos obligados a representar ciudadanos, elecciones que sirvan para algo más que rotar élites o familiares, un Congreso plural que no se doblegue ante los poderes fácticos en cada negociación legislativa, una división de poderes real y súmele usted.
Esperanza marchita
Ahora bien, si usted quiere tachar la boleta en favor de un candidato en vez de anular su voto o votar por “Esperanza Marchita”, hágalo. Está en su derecho. Piense, sin embargo, en que probablemente jamás volverá a ver al diputado por el cual votó porque —en este sistema democrático trunco y parcial— usted no le importa.
Él o ella dirá que lo representa cuando en realidad no podrá hacerlo. ideasypalabras@prodigy.net.mx
http://www.yucatan.com.mx/noticia.asp?cx=9$2900000000$4103414&f=20090628
[…] pasado Denise Dresser en su blog “Las tres y un cuarto” publicó el artículo “23 razones para anular nuestro voto” donde refuta todas y cada una de las 23 razones de Woldenberg y explica porque la idea del […]
con el respeto que te mereces te envio un cordial saludo y te felicito por la exposicion de las 23 rasones para anular el voto , proyecto con el cual estoy de acuerdo y espero que sea una puerta de entrada a la contruccion de una nueva estructura politica popular ,no gobiernista. pero si todo esto ha sido solamente utilizado como un metodo para atraer atencion de algunos lideres para que seas integrada a su equipo , mejor fuera dejar las cosas como estan porque eso ya lo hicieron el prd y pan. aun asi te felicito y te digo que sigas adelante.
mexi.k perdón pero este no es el Blog de la Doctora Denise Dresser, pero nos pareció muy oportuno su artículo, al final viene la página de donde fue tomado.
Saludos y no te quedes en tu casa por favor sal y vota.
Ante políticos nulos votos nulos
[…] Denisse Dresser (a favor) […]
Muy buen artículo, pero es uyna lástima que personas inteligentes tengan conceptos tan cerrados. Democracia no es solo salir a votar, Denise (o quien sea finalmente el autor/autora)… Democracia es que el poder reside en cada ciudadano, bajo sus expectativas e iniciativas… Si se pretende educar al gobierno bajo esas premisas, necesitamos estar primero educados nosotros y la ciudadanía pretende castigar violando sus propias premisas al ser mal elemplo. El maestro debe saber multiplicar si quiere enseñar matemáticas, no?
Ivan Zarate la autora es la Dra. Dresser ¿Cual es la confusión? El maestro primero fue alumno y así puede enseñar a multiplicar al alumno, es cómo la Gallina y Huevo.
Gracias por tu comentario, creo que aporta poco o mucho, al igual que es un buen artículo pero …no estas de acuerdo
Interesante propuesta, pero no la inteligente a seguir… De cualquier forma uno de ellos, sera el representante de nuestro pais, es mejor elejirlo que dejar que lo elijan por nosotros… Como cuidadanos de Mexico es nuestro deber votar, tomar interes por el pais, y aquellos que no votan muestran lo opuesto. Como podemos exigir mejores candidatos si nosotros como cuidadanos nos vencemos y no damos el exemplo. Pelea por tus derechos, vota!
Dudas, en este país, las elecciones se ganan con un sólo voto, no hay porcentajes que valgan, no se contabilizan los votos nulos, no existen las segundas vueltas. Cómo garantizar que el voto nulo se cuente como medio de protesta.
1 RAZÓN PARA NO DAR VOTO A LA BASURA.